lunes, 2 de noviembre de 2020

Hay que salir de la DICTADURA

 Hay que salir de la dictadura…

Las contradicciones internas en la oposición venezolana, los fraccionamientos en el interior de los partidos, los negocios y traiciones desarrollados por grupos políticos y sociales, la falta de una estrategia y tácticas únicas, las prácticas sectarias y hegemónicas, los errores, mezquindades, avaricias, improvisaciones, ambiciones y prepotencias de liderazgos, la falta de unidad sincera sobre la base de jerarquizar los intereses del país por encima de los intereses individuales y grupales.

Todo esto junto y quizás otras cosas más, son los elementos fundamentales que han generado la desconfianza y recelo del pueblo, hacia el Status quo de la dirigencia nacional, regional y municipal, que ha dirigido la oposición venezolana durante los últimos 21 años de dictadura. 

Hoy la ciudadanía, agobiada por el hambre, la miseria y la represión  exige  cambios políticos, económicos y sociales inmediatos. En sus entrañas anidan profundas aspiraciones de cambios y esperan con ansias de una dirección política que redimensione el ejercicio de la política y satisfaga sus demandas. En sus ensueños, esperan de la madurez y voluntad política de sus dirigentes para salir de la dictadura, sin dejar de acumular fuerzas y experiencias como un entrenamiento, que han de liberar en los próximos combates para derrocar la tiranía. 

Desconocer está realidad y seguir esquivándola, solo prorroga el sufrimiento de un pueblo, que no aguanta más. En este sentido, No se puede esperar, que los partidos del G4, los del G plus o los caudillos locales, resuelvan los embrollos existenciales de sus ambiciones por el poder; mucho menos se debe esperar, que la capital, envíe un manual de procedimientos de una política general, que debe ser ajusta y desarrollada de acuerdo a las realidades geo-culturales determinadas y cuya labor le corresponde a los dirigentes naturales de las regiones y localidades. Asi mismo, no se puede esperar, por liderazgos que dueños de su verdad, terminan tirándole piedras hasta los aviones, en un delirio energúmeno y egocéntrico.

La ciudadanía hoy más que nunca, exige de las fuerzas y liderazgos, alternativos y consolidados, el sincero compromiso de asumir la vanguardia del proceso de liberación y reconstrucción de la patria. En consecuencia, se desprende la inmediata instalación en todos los niveles, de un mando unitario y articulado, capaz de edificar una poderosa fuerza de cambio, sobre la base de construir una rebelión general, que dé al traste la dictadura. 

La instalación de una dirección política que dirija el despliegue de todas las formas de luchas y socaven los principales pilares de la dictadura.

La instalación de una vanguardia que unifique a las grandes masas ciudadanas en torno al poder ciudadano, estructurado en las asambleas de ciudadanos. 

Ya basta de  jugar a ser oposición por RRSS o Selfie, la Consulta Popular debe ser una herramienta para organizar el alzamiento popular para derrocar el régimen y no un Show mediático mas. La campaña contra el fraude del 6D debe convertirse en una agitación aguerrida para desmontar las patrañas del régimen y no un acto tímidamente declarativo y finamente, las luchas salariales deben avivarse en todos los sectores laborales como punta de lanza contra la dictadura y no como lastimeros de pedigüeños


“las utopías tienen fuerza material cuando se construyen con nuestras propias manos”  

Reynaldo J. Cortés G

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"Pude quemar los barcos al llegar a los muelles; pero la luna plateada me deslumbró las pupilas cansadas; a la postre termine contempla...