martes, 1 de mayo de 2018

Ideas para el debate sobre a farsa electoral


Primer elemento: Si partimos del análisis de caracterizar al régimen político Chávez-Maduro, instaurado en Venezuela desde hace 20 años, podemos sintetizar que nos encontramos frente a un régimen dictatorial, compuesto por mafias delincuenciales que se sustentan mediante el aparato de una Narco-Estado. Teniendo claro esto, los ciudadanos comprendemos con meridiana claridad, contra quien nos estamos enfrentando. Esto quizás no se digiere con facilidad debido que, para los venezolanos es algo nuevo, aunque esté ocurriendo desde hace 20 años, y mucho menos cuando ciertos sectores de la dirección política opositora no la haya entendido y la haya explicado.
Segundo elemento: durante 20 años el Narco-Estado ha utilizado los procesos electorales para encubrir su verdadero carácter despótico, y cuando ha perdido el escenario electoral no le ha templado el pulso para deslegitimar y deslegalizar la voluntad popular, esto lo hemos visto en las alcaldía metropolitana, gobernaciones y Asamblea Nacional. Cuando el régimen las ha perdido, estos inmediatamente les han montado un gobierno paralelo, les cerca financieramente, los encarcela o los inhabilita políticamente (caso María Corina, Ledezma, Leopoldo López, Capriles, etc.). Súmenle a esto, que las cuotas de poder que se le ha permitido acceder a la oposición solo ha servido para que algunos de ellos hagan negocios y para medio atender casos domésticos que solo han oxigenado a la dictadura.
Tercer elemento: los errores de la oposición democrática sin duda alguna, ha cundido de escepticismo, frustración, rabia, desesperanza en la población. Lo que evidencia una franca debilidad frente a una dictadura que se sustenta en pactos de mafia.
Cuarto elemento: es natura que en cualquier concurso o competencia entre individuos, deba haber condiciones justas para que se de la competencia, de lo contrario es una soberana incomprensión y necedad, la dictadura llama a un evento signada de desventajas para  sus oponentes, primero, manifiesta que nunca entregara en poder; dos, maneja el dinero público y todos los medios de comunicación y publicitarios para su campaña; tres, chantajea a la población votante con la comida y su estabilidad laboral; cuarto deslegaliza a los partidos e inhabilita políticamente a los líderes que les son fuerte; quinto el régimen cuenta con un árbitro (CNE) abiertamente parcializado con la dictadura así como todos los poderes del Estado.
Quinto elemento: el narco-Estado no va dejar el poder, porque no tiene escapatoria, están acorralados, los delitos de corrupción y violación de lesa humanidad, tienen el reconocimiento nacional e internacional, y saben que les espera la cárcel, cosa que no están dispuesto asumir. Súmenle de que ellos durante 20 años han manifestado reiteradamente de que nunca van a salir del poder. Gane quien gane en una francachela electoral de seguro torcerán los resultados a su favor o maniobraran con la pocilga plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente para  deslegalizar cualquier cambio de poder.      
Sexto elemento: los contendientes electorales al régimen solo legitiman la dictadura; primero, cuando de principio asumen la contienda; segundo, sus propuestas no plantean un cambio de régimen, que pasa por disolver la barragana Asamblea Nacional Constituyente, instrumento de la dictadura que les asegura su permanencia.
Estos y algunos otros elementos son motivos para NO IR A VOTAR.
¿Cuál es la salida? La organización y la lucha de los ciudadanos hasta derrocar la dictadura, no es cosa fácil, y nunca será fácil, se trata de derrocar un Narco-Estado dirigido por mafias delincuenciales. Autoridad moral tiene el pueblo venezolano quien libero países, ha tumbado dictaduras y gobiernos malos. Hoy la historia y la dignidad exige que los ciudadanos decentes que aspiramos cambios asumamos la vanguardia.  
Reynaldo J. Cortés G.

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