Primer
elemento:
Si partimos del análisis de caracterizar al régimen político Chávez-Maduro, instaurado
en Venezuela desde hace 20 años, podemos sintetizar que nos encontramos frente
a un régimen dictatorial, compuesto por mafias delincuenciales que se sustentan
mediante el aparato de una Narco-Estado. Teniendo claro esto, los ciudadanos
comprendemos con meridiana claridad, contra quien nos estamos enfrentando. Esto
quizás no se digiere con facilidad debido que, para los venezolanos es algo
nuevo, aunque esté ocurriendo desde hace 20 años, y mucho menos cuando ciertos
sectores de la dirección política opositora no la haya entendido y la haya
explicado.
Segundo
elemento:
durante 20 años el Narco-Estado ha utilizado los procesos electorales para
encubrir su verdadero carácter despótico, y cuando ha perdido el escenario
electoral no le ha templado el pulso para deslegitimar y deslegalizar la
voluntad popular, esto lo hemos visto en las alcaldía metropolitana,
gobernaciones y Asamblea Nacional. Cuando el régimen las ha perdido, estos
inmediatamente les han montado un gobierno paralelo, les cerca financieramente,
los encarcela o los inhabilita políticamente (caso María Corina, Ledezma, Leopoldo
López, Capriles, etc.). Súmenle a esto, que las cuotas de poder que se le ha
permitido acceder a la oposición solo ha servido para que algunos de ellos
hagan negocios y para medio atender casos domésticos que solo han oxigenado a
la dictadura.
Tercer
elemento:
los errores de la oposición democrática sin duda alguna, ha cundido de
escepticismo, frustración, rabia, desesperanza en la población. Lo que
evidencia una franca debilidad frente a una dictadura que se sustenta en pactos
de mafia.
Cuarto
elemento:
es natura que en cualquier concurso o competencia entre individuos, deba haber
condiciones justas para que se de la competencia, de lo contrario es una
soberana incomprensión y necedad, la dictadura llama a un evento signada de
desventajas para sus oponentes, primero,
manifiesta que nunca entregara en poder; dos, maneja el dinero público y todos los
medios de comunicación y publicitarios para su campaña; tres, chantajea a la población
votante con la comida y su estabilidad laboral; cuarto deslegaliza a los partidos
e inhabilita políticamente a los líderes que les son fuerte; quinto el régimen cuenta
con un árbitro (CNE) abiertamente parcializado con la dictadura así como todos
los poderes del Estado.
Quinto
elemento:
el narco-Estado no va dejar el poder, porque no tiene escapatoria, están acorralados,
los delitos de corrupción y violación de lesa humanidad, tienen el reconocimiento
nacional e internacional, y saben que les espera la cárcel, cosa que no están dispuesto
asumir. Súmenle de que ellos durante 20 años han manifestado reiteradamente de
que nunca van a salir del poder. Gane quien gane en una francachela electoral
de seguro torcerán los resultados a su favor o maniobraran con la pocilga plenipotenciaria
Asamblea Nacional Constituyente para deslegalizar
cualquier cambio de poder.
Sexto
elemento:
los contendientes electorales al régimen solo legitiman la dictadura; primero,
cuando de principio asumen la contienda; segundo, sus propuestas no plantean un
cambio de régimen, que pasa por disolver la barragana Asamblea Nacional
Constituyente, instrumento de la dictadura que les asegura su permanencia.
Estos y algunos otros elementos son
motivos para NO IR A VOTAR.
¿Cuál es la salida? La organización y la
lucha de los ciudadanos hasta derrocar la dictadura, no es cosa fácil, y nunca será
fácil, se trata de derrocar un Narco-Estado dirigido por mafias
delincuenciales. Autoridad moral tiene el pueblo venezolano quien libero países,
ha tumbado dictaduras y gobiernos malos. Hoy la historia y la dignidad exige que
los ciudadanos decentes que aspiramos cambios asumamos la vanguardia.
Reynaldo J. Cortés G.
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