PONENCIA EN EL SEMINARIO SOBRE:
LA RURALIDAD COMO EJE DE INTEGRACION EN
LA TRANSFORMACION CURRICULAR DEL IPRMLF
Las unidades
curriculares sean cuales sean y dirigidas a las especialidades que fueran,
deben estar signadas por la ruralidad, es Sui géneris del Instituto
Pedagógico el Macaro. Su nacimiento y desarrollo se da en medio de ello, y se
constata con la ubicación de sus sedes, de las cuales la casa matriz y once, de
los doce Centros de Atención del Macaro se encuentran establecidas en zonas
rurales, atendiendo geográficamente seis regiones disímiles culturalmente (la cordillera
de la costa, los llanos, la región Lara-Falcón, la depresión del lago de
Maracaibo y Guayana). Aunque estas regiones se inscriban en el gentilicio
venezolano, muchas de ellas, en su interior adquieren características propias,
genuinas, autóctonas que enriquece la identidad nacional, y el Instituto Pedagógico el Macaro sirve como ente de
confluencia y unificación dentro de la formación universitaria.
Si apelamos brevemente a su
historia, el nacimiento del Instituto Pedagógico el Macaro, está signado a
resolver demandas y deficiencias educativas en las áreas rurales de la
república, en un momento histórico en que el país se ajustaba a un nuevo modelo
económico y a una nueva división internacional del trabajo, eran los tiempos,
del paso de la Venezuela agrícola a la Venezuela petrolera, por lo que
necesariamente el país exigía ciudadanos preparados para abordar los nuevos
mercados que se planteaban, pero a su vez se pretendía dotar a los ciudadanos de
los conocimientos necesarios para amortiguar la crisis por la que transitara la
producción agropecuaria en el país. Esta iniciativa de crear profesionales en
las regiones con gran contenido rural, vendría a contribuir significativamente
en nuestro pasado reciente, cuando se implementa la reforma agraria y se
proliferan las instituciones educativas tecnológicas, liceos granjas, carreras
universitarias agrícolas y pecuarias, etc. Por lo que el Instituto Pedagógico
el Macaro juego un papel destacado, en el entendido de que fue la principal
institución que formaba especialistas en educación Rural y dotaba de los
componentes pedagógicos a otros profesionales.
La
ruralidad como
eje de integración en la transformación curricular del Instituto Pedagógico el Macaro,
permite que
el proceso de aprendizaje-enseñanza, se deba combinar los elementos
generales de las unidades curriculares con las especificidades de la vida rural
y del contexto regional en donde se desarrolle, es de insertar la universidad
dentro del entorno, transformando así, la visión de que la universidad es un
ente externo, ajeno y divorciado de la realidad circundante; es de armonizar la
labor educativa con el escenario natural de los educandos, hecho que sin duda
alguna, crea mejores condiciones en la labor de la enseñanza, incentiva la
valorización y apropiación de la identidad regional y nacional, además de
instituirse como reserva moral, ética y cultural dentro una visión globalizada
de la nación; permite de igual forma, generar un proceso dialéctico, que
forjara ineludiblemente nuevos paradigmas.
La ruralidad como eje de integración en el contexto
de los contenidos de la especialidad de lengua y literatura, plantea, que las
unidades curriculares se desarrollen bajo argumentos generales, universales
pero engranados con la realidad geográfica rural adyacente, en un acto
simbiótico educación-ruralidad, lo que sin duda alguna hará relucir las características
propias de las regionales y el vasto conocimiento autóctono de las localidades,
lo que enriquecería, no solo la labor educativa sino exaltaría el rico y virgen
patrimonio cultural, lingüístico y literario que anidan, actualmente en las
amplias zonas rurales que constituye la república. El estudiante, y el ya
docente de educación en lengua y literatura egresado del Instituto
Pedagógico el Macaro debe estar dotado de la sensibilidad y de elementos
pedagógicos para abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el escenario
rural con destrezas que conlleve al rescate del reservorio histórico literario
y lingüístico nacido de las entrañas del campo; a conjugar y registrar dentro
del sistema educativo los nuevos conceptos, corrientes, tendencias, movimientos
que se generan en el mundo de la literatura rural venezolana, asi como exaltar
las personalidades noveles e históricas de la producción literaria. En tal
sentido, el Instituto Pedagógico el Macaro tiene la inaplazable tarea de
materializar y fortalecer el paradigma de la ruralidad como parte integral y
eje de su currículo en todas las especialidades de la docencia. No puede haber
un divorcio, entre las especialidades, y las unidades curriculares con la
ruralidad, sería un contra sentido, que la casa de estudio diseñada para
preparar docentes para abordar la enseñanza en las zonas rurales no incluya
como eje transversal los elementos específicos que contemplan la labor
educativa en lo rural.
El Instituto Pedagógico el Macaro no es una
maquina hacedora de educadores, es la casa en donde nacen docentes reflexivos y
a cuyos hombros recae la responsabilidad de estar en permanente innovación,
estudio, análisis e investigación, el tema de la ruralidad no es un tema
acabado, con el desarrollo de este tipo de actividades, por el contrario queda
mucho por hilvanar y mucho debate que impulsar, sobre todo, en estos tiempos de
ciénaga que transita el país y que forzadamente estamos llamados, no solo a
educar, sino que también debemos corregir los entuertos que se le ha hecho a la
lengua, la lingüística, el castellano y la literatura en las últimas décadas,
en un empecinado deber de reconstruir el país en materia educativa.
Reynaldo Cortes
Estudiante del segundo semestre
de educación en la especialidad de
lengua y literatura
San Juan de los Morros-Estado Guárico
17 de Julio de 2018
17 de Julio de 2018
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